Oliver Spencer fundó su marca en 2002. Quería una colección que reflejara su propio guardarropa: un puente entre la calle popular y la sastrería tradicional con telas de calidad que se adaptaran a la nueva modernidad. Está influenciado por la vieja escuela de la construcción, con detalles característicos y exquisita artesanía.
El resultado es una ropa interesante y elegante que brillantemente se juntan. La pasión de Oliver Spencer se deja notar en cada pieza. Su sello de indentidad es la búsqueda de la calidad. El mismo realiza el abastecimiento de los tejidos y los botones, además de la supervisión de cómo está todo cosido. Es por eso que una prenda de Oliver Spencer debe estar en cualquier armario, te hacen sonreír y sentirte cómodo.
Oliver Spencer se inspira en la caza y en los militares. Adapta pequeñas partes de la cultura americana y las ideas de Japón en su estética fría y tipicamente inglesa. Admira mucho a Sandy Powell (diseñadora de vestuario en muchas películas de Martin Scorsese como en “El aviador” o en “Gangs of New York”) como a cualquier gran diseñador de moda.
Oliver Spencer ha crecido en sus siete años vendiendo en las mejores tiendas del mundo. Abrió su primera tienda independiente en el 2006 en Nueva York en colaboración con los principales minoristas de EE.UU. En 2008, abrió las puertas en Londres de su segunda tienda y presentó su colección de ropa para mujer.
No se puede eludir el hecho de que Oliver Spencer es una marca británica moderna y que más de la mitad de la línea se realiza en el Reino Unido, por eso se nota que sus diseños respiran pura esencia británica. La ropa de Oliver Spencer es usada por iconos de la música como los Rolling Stones y Paul Weller hasta estrellas de cine como Orlando Bloom o Benicio Del Toro.