Nació en Nueva York y se crió en Hollywood, Terry comenzó a fotografiar su entorno mientras asistía a la Hollywood High School y tocaba en una banda de punk rock. Y no ha dejado de disparar desde entonces.
Terry ha hecho grandes campañas para clientes como Gucci, Sisley, Miu Miu, Chloe, y su labor editorial ha aparecido en revistas como Vogue Francia, British Vogue, iD, GQ, etc; y su impresionante lista de retratos incluye a Daniel Day Lewis, Leonardo DiCaprio, Vincent Gallo, Tom Ford, Jay Z, Kanye West, Johnny Knoxville, Karl Lagerfeld, Pharell Williams y muchos otros.
Campaña para Sisley
El trabajo de Terry ha sido objeto de numerosas polémicas y es un hombre que se muestra natural con todo el mundo. Ha publicado una selección de libros, en todo el mundo, empezando por Hysteric Glamour en 1998, y se extiende a través de su carrera hasta su obra más reciente, una retrospectiva de Taschen, titulado Terryworld Edición 25 º Aniversario.
Terry extiende su trabajo en una variedad de medios: ha rodado videos musicales y comerciales, y actualmente trabaja en su primer largometraje.
Kanye West
Transgresor, sucio, radical, violento, unos le adoran como genio mientras que otros le odian, pero sin dejar indiferente a nadie. A grandes rasgos es como puedo resumir a Terry Richardson. Su comienzo en la fotografía comenzó cuando su madre le presentó al fotógrafo Tony Kent, el cual le contrató como ayudante, y así fue como este hombre empezó su carrera fotográfica y hasta aquí su biografía “oficial” y la que he podido encontrar de él.
Terry Richardson y Barack Obama
Todas sus fotos buscan impactar de forma que todo lo que retrata esté lleno de acciones descaradas e irreverentes que atrapan a los ojos del espectador; la sensación de sus fotos es chocante al principio pero después de observar sus obras más detenidamente algo de ellas nos va gustando más y más, como si en ellas encontraramos una malicia que nos encanta.
Blake Lively y Leighton Meester (Gossip Girl) - Marc Jacobs
A Terry le encanta sacar a la luz los temas prohibidos y hacer de ellos un placer, le gusta el arte de la violencia, del sexo, de las risas y de todo aquello que nos haga sentir durante un instante como es el ser humano en la realidad, fuera de tapujos y de prejuicios.